Meliza America Gozoso
Meliza América Gozoso era una niña muy bonita de solo 10 años, de pelo rubio y rizado, ojos verdes, mejillas rosadas pero sobre todo era pequeña.
Le decían Medicita, eso le molestaba mucho, pero lo que mas le enojaba era que sus tías y sus padres le jalaban los cachetes y le decían, ¡¡ Ay medicina que goza la gente de América!!
Lo que mas le gustaba era que en invierno su mamá la tapara, le cantara y le diera chocolate caliente.
Sus pasatiempos eran; Brincar, ver partidos de jockey, pero más que nada leer cuentos de hadas, pues le gustaba imaginar que era un hada o una de las princesas y que un amable y apuesto príncipe la salvaba.
No solo leía si no también escribía y le escribía poemas y canciones a un niño que vivía en su cuadra que le gustaba mucho, pues tenía el pelo de un negro encantador, y ojos tan azules que parecían dos grandes diamantes. El era su mejor amigo y se llamaba Yack.
Todas las niñas se volaban con el, menos Meliza pues ella se portaba como si no pasara nada escondiendo el gran amor que tenia dentro.
Un día le escribió un poema llamado…Te veo… que decía:
Cuando te veo late mi corazón
Tus ojos son tan puros como el agua
Y tú cabello tan negro como la noche
Cuando te veo eres mi mayor inspiración
Y no puedo concentrarme
Y nadie hace que yo lo escuche.
Cuando Meliza escribió este poema fue cuando empezaron los problemas.
Meliza escondía muy bien el secreto del amor y no quería que nadie se enterara de eso.
Después de terminar de escribir el poema sonó el timbre, Meliza fue rápido a abrir olvidándosele que no había escondido el poema, ya cuando abrió la puerta era su amiga mas chismosa llamada, Tara que en cuanto le abrían se dirigía al cuarto de Meliza y encontró tal poema, y como estaba celosa de que Yack solamente hablaba de Meliza agarro el poema y le dijo a Meliza que se lo iba a dar a Yack si no le daba $100 pesos.
Meliza se puso rápidamente a conseguir el dinero trabajando como loca.
Iban ya a intercambiarse los $100 pesos por el poema a Tara se le voló el poema y se le perdió de vista. Meliza no le dio los $100 pesos a Tara pero si se enojo tanto con ella que dejaron de ser amigas.
1 semana después de lo ocurrido Meliza vio el papel y fue corriendo a atraparlo pero ya era demasiado tarde el papel había entrada ala casa de Yack. ¡¡Rayos y centellas!! Pensaba Meliza ahora Yack se daría cuenta de su mas grande e intimo secreto.
Por suerte no había nadie en casa de Yack y había una escalera y una ventana estaba abierta. Meliza entro al cuarto de Yack pero el poema no estaba, busco en todo el piso de arriba y no lo encontró así que bajó para ver si veía el poema. Meliza empezó a buscar el poema pero cuando lo vio escucho gritos de la hermana de Yack y sonidos de una llave, así que se escondió detrás de un sofá. Yack y su hermana entraron diciendo ‘‘ya llego por quien lloraban’’Yack levanto el poema y estaba a punto de leerlo cuando…
Yack tienes que ir a pasear con Timtailor y tu hermana. Yack dejo el poema en su cuarto. Meliza tuvo que esperar a que la mamá y el papá de Yack fueran a la cocina para poder ir al cuarto de Yack, en eso llego Yack ansioso de leer lo que había en aquel papel, pero cuando llego no estaba, no sabía que el papel estaba escondido junto con Meliza en su armario y creyó que su mamá o su papá lo habían tomado así que fue a preguntarles. Meliza aprovecho para irse pero como no tenia tiempo se escondió debajo de la cama, pero cometió un pequeño accidente, pues empujo el papel en cuanto Yack entro y lo encontró. Meliza grito –Yack estoy afuera ¿Te dejarían salir?- Yack se asomo a la ventana -Oye no te veo- dijo Yack –Es que me escondí- respondió Meliza –Pediré permiso- le dijo Yack.-
Yack salio buscando a Meliza, entonces Meliza cuidando que no la vieran salio rápidamente, cuando ya la vio Yack se le cayo el papel, Yack recogió el papel y le pregunto -¿De donde sacaste este papel?- Aquí estaba- respondió Meliza -pero si ese papel estaba en mi casa- Dijo Yack-Pero eso yo lo escribí- dijo Meliza- déjame leerlo- le dijo Yack- no- contesto Meliza, pero aun así Yack lo leyó. Tanto esfuerzo para que Yack no lo leyera echado a perder, pensó Meliza.
Meliza estaba muy angustiada cuando –Tú también me gustas, no había tenido el valor para decírtelo–dijo Yack. Meliza estaba muy emocionada por que se gustaban entre los dos.
Yack guardo el poema por mucho años, incluso se llego a casar con Meliza y los dos eran muy felices, pero esperen todavía no termina el cuento.
Ya cuando Yack y Meliza tenían dos años de casados, se enteraron de un concurso para el mejor poema, así que Yack cómo todavía tenía el poema de Meliza, lo mando y gano. Meliza gano mucho dinero y se hizo famosa.
Aunque este cuento parezca realidad, no lo es, es ficticio, así que no se emocionen.